Cada persona es diferente, eso lo sé muy bien, algunas personas son extrovertidas, conocen a muchas personas, se llevan bien con muchos aunque sea la primera vez que tratan con ellos. Hacen que la palabra "socializar" parezca tan fácil, otras personas son serias, esas personas aunque no sean muy habladores, siempre se llevan bien con los demás, ya que son "confiables", luego vienen los "rudos" estas personas en especial solo tratan con personas de su igual, se podría decir que algunos hasta no soportan la forma de ser de otros, tanto que hasta actuan con fuerza bruta o palabras hirientes...
En fin, a lo que quiero llegar es que en mi corta existencia, solo conozco a una persona que contiene TODAS esas características que he citado. Si, estoy hablando de "ELLA". Hoy acabamos de finalizar un día escolar más, y como siempre vamos caminando a casa juntas. Y como siempre voy cargando nuestros maletines escolares. Desde el dia que me enteré de que ella quería que ambas fuésemos al mismo instituto han pasado casi un mes. Y yo cada día he intentado encontrar una forma de como evitar eso, aunque hasta ahora no he llegado a ninguna solución...
Mmh? Oh, no se si sean imaginaciones mías, pero he estado notando una sombra detrás nuestro, como si alguien nos estuviera siguiendo. Volteo a mirar a Fujino-san y me sorprendió encontrarla con un semblante entre sombrío y enojada. De repente, se queda quieta. Escucho que susurra unas palabras y luego se da vuelta, girando en dirección donde noté estaba la sombra.
-Ara, ara... Podría ser que necesite ayuda o algo señorita?-Hablo con tanta dulzura y un escalofrío recorrió mi espina dorsal, ese tono era totalmente fingido, lo sabia ya que ella solía utilizarlo mucho con nuestros compañeros de clases y profesores, junto con su característica sonrisa falsa-Lleva detrás nuestro desde hace un tiempo ya, hay alguna cosa en la que la podamos ayudar?-Volvió a inquirir con énfasis, en eso una chica completamente sonrojada, salio detrás de un grueso árbol, yo me acomode mejor mis anteojos y observe ajena a mi a esa chica, debía de tener una año menos que nosotras, era dulcemente linda, cabello verde oscuro y ojos violáceos.
-P-Perdon Shizuru-oneesama, y-yo no queria... incomodarla...-Dijo con un tono de voz infantil y deprimido mientras hacia una pequeña inclinación como acto de respeto e ignorando totalmente mi presencia, pff pequeña maleducada.
-Ara... Si es Tomoe-chan-Mostrando fingida sorpresa, vaya... Así que ya sabia quien es esta chica-¿Qué ocurre Tomoe-chan, has olvidado decirme algo antes en el club?-Club? me pregunté, eso si que es interesante, esta chica es parte del club de Fujino-san?-Ah!...-como si se hubiese acordado de algo-Tenia que verme contigo al finalizar las clases de hoy verdad? Gomene Tomoe-chan se me paso por completo, en serio gomene-Dijo haciendo una cara de disculpa y juntando sus manos, ja! No le creas pequeña esta fingiendo!
No pude evitar soltar una risilla, ya que en todo momento la pequeña "Tomoe-chan" quien escuchaba la pequeña charla de excusas de Fujino-san, paso de estar deprimida a estar sumamente emocionada. Eso no paso desapercibido por ambas, pero ignorándome "otra vez", está empezando a caerme mal... La pequeña Tomoe-chan volvió a tomar la palabra.
-No se preocupe, Shizuru-oneesama esta siempre ocupada, así que entiendo que se le haya olvidado mi pedido-Dijo la pequeña mocosa maleducada con un tono más infantil si fuere posible-Y-Yo solo... Quería darle esto-Dijo mientras sacaba de su maletín una carta, posiblemente conteniendo lo que seria una confesión de amor, ya eso no me sorprendería, se la extendió a Fujino-san- Shizuru-oneesama... Leelo en cuanto este sola, por favor!-A eso Fujino-san con su ya conocida sonrisa, tomo la carta y luego le afirmo a la pequeña que así lo haría.-E-Esta bien, me marcho ya- y con otra pequeña inclinación salió pitando esa pequeña en la dirección contraria totalmente roja y con una sonrisa de idiota, pff que fue todo eso?
Nos quedamos solas, quietas como si asimilaramos lo que acababa de pasar, en eso Fujino-san vuelve a mirar la carta como si este fuese un objeto sucio, se dió la vuelta y caminando en dirección hacia un basurero, lo tiró, como si nada, yo solo me quede en blanco.
-¿Por qué lo tiraste?-pregunté inconscientemente.
-Porque es basura, y la basura va en el basurero-Me respondió como si fuese lo más obvio, ahi hasta sentí pena por esa chica, cometió un gran error al haberse fijado en alguien tan cruel como esta persona-Vamos, ya hemos perdido bastante tiempo-En eso solo me calle y empecé a reanudar nuestro camino a casa, ¿Fujino-san podría ser más fría? Me pregunto si ella tendrá un corazón ahí en su pecho. Ver aquello solo sirvió para confirmar que yo no quería permanecer a su lado, era bastante desagradable ver cosas como lo que acababa de pasar, de alguna manera eso lograba lastimarme, no se como, pero siempre me hacia sentir un nudo en el garganta y el corazón apretado.
-Hija... Hiiijaaaa... Hijita de papi... Mi amor... Mi bebé... No ignores a papi!
-Ya basta papá!-En verdad amo a mi padre pero no soportaba que el me hablase así, me daba tanta vergûenza
-Pero es que no me haces caso!-como si fuese un niño pequeño, mi padre hizo un mohín "enojado"-Ya ni tu madre me escucha cuando le hablo, ambas son malas conmigo, así no se puede, mi mujer y mi hija... Tan malas...- Mi padre siempre sobre actuaba, el siempre era así, era como un niño pequeño, no se como es que mi madre y el llegaron a ser pareja ya que los dos eran polos opuestos.
Mi padre era un hombre... poco "agraciado" no era feo pero tampoco se diría que era apuesto, su estatura para ser la de un hombre era muy corta, yo a mis 15 años ya lo alcanzaba en eso, y hasta sospechaba que lo sobrepasaría con el tiempo, además él era poco atlético, para no decir que estaba algo "gordito", su color de cabello era oscuro con algunas pequeñas canas, siempre llevaba un bigote, que según él, traía loca a mi madre...iuk...Papá... Eso no lo necesitaba saber, Sus ojos eran iguales que los míos y además también usaba anteojos de pasta gruesa. Creo que eso fue lo único que herede de él, el color y su mala vista. Ya que en lo demás se podría decir que era una mala copia de mi madre. Ella era sumamente alta, esbelta, cabello azul oscuro, pálida, de ojos marrones y un carácter..."especial". Aunque yo no era comparable a su belleza, mi madre era hermosa, no entiendo como alguien como ella pudo tener a una hija tan... Tan... Tan como yo.
-Papá... Deja de decir eso, claro que no soy mala, solo estoy ocupada haciendo estos ejercicios, ya sabes que se acercan los exámenes finales y tengo que estudiar- Le respondí sonriéndole, no podía enojarme con él, ya estaba acostumbrada a sus actos de querer llamar la atención hasta cuando hacia mis tareas de la escuela.
-Hump! Papi se siente solo... Acabas de llegar de la escuela y ya te pones a estudiar? Entiendo que eso es importante pero ultimamente has estado estudiando de más, todos los dias desde hace una semana empezaste a hacer eso. ¿Que pasa bebé, tienes miedo de reprobar alguna materia?-Mi padre siempre era demasiado cariñoso y sobreprotector, ya que soy su única hija... Pienso que por ello es así conmigo, si se enterase por lo que pasaba en la escuela de seguro el me prohibiría ir a clases, por ello en casa siempre actuaba como si todo estuviese bien, como si no fuese la sirvienta de Fujino-san.
-Uff...-solo me tocaba suspirar.
Mi padre se quedaba en casa mayormente ya que el era por más que no lo pareciera un renombrado escritor de libros de terror, y no necesitaba ir de un lado para otro para hacer eso. En cambio mi madre era una importante Científica de una famosa Industria Farmacológica y por ello casi todos los días salia temprano de casa y llegaba a la hora de cenar. Mi padre era por así decir... El "Amo de Casa".
-Yay, esta bien. Ya dejemos de hablar de trabajos y ven conmigo a ver el fútbol, ya enseguida viene tu madre para cenar, aprovechemos este tiempo para hacer el tonto- Y asi, haciendole caso a mi padre guarde mi tarea que de por si ya lo habia terminado solo que estaba revisandolo para ver si me había equivocado en algo. Nos pusimos a ver el fútbol, ambos eramos fanáticos, siempre veíamos juntos cada partido que pudiésemos, sin importar que club jugase. Estando en casa, siempre intentaba olvidar lo que era mi día a diario en la escuela, intentar olvidar los problemas que me causaba Fujino-san y casi siempre lo lograba.
Ya eran las 4:40 pm, mi madre llegaría a las 4:50 pm como de costumbre, y mi padre y yo estábamos viendo el medio tiempo del fut y en eso volví a acordarme de lo que había pasado con Fujino-san y esa pequeña chica, uff no podía olvidar la alegría de esa pequeña reflejada en su rostro y luego la cara de asco de Fujino-san al mirar la carta, de alguna manera eso me puso triste y enojada. Aprete un pequeño cojín que tenia entre manos, y mi padre que estaba sentado a mi lado en el sofá observo eso y no pudo evitar extrañarle lo que hice.
-¿Qué pasa cariño? De repente te pusiste así, toda tristona y luego aprietas ese pobre pequeño cojín... Si sigues apretándolo asi lo vas a descoser...¿Hay algo que te moleste?-Mi padre parecía interesado y solo suspire, creo que podría contarle un poco de esto, tal vez el supiese si era normal o no lo que Fujino-san hizo.
-Papá... Cuando una confiesa sus sentimientos a una persona... Y esta persona no es buena, pero te hace creer que es buena...- -En eso noto a mi padre ponerse totalmente rojo se levanto como un resorte y empezó a ponerse a llorar- P-pero que diablos, papá!?
-Nooooo, mi bebé se enamoro de un delincuente! No mi amor, tu estas aún muy pequeña para esas cosas, no, no, no- Es en serio papá? no me lo podía creer, esto si que era el colmo...Una queriendo hablar en serio y el me sale con eso-Cariño, no lo acepto, no acepto a ningún apestoso delincuente que vaya detrás de mi niña, eso si que no, no lo permitiré, no señor, no!-Y asi seguia el balbuceando y llorando, yo solo me quede en el sofá roja de vergûenza, mi padre se pasaba con su actuación. En eso escucho la puerta de la entrada abrirse y a mi madre decir que ya estaba aquí.
-Pero que demonios pasa aquí?- De entrada, mi madre vió a mi padre en el suelo llorando y a mi sentada totalmente sonrojada.
-Saeko Amorsh! sniff, a Natsuki... A Natsuki se la llevará un delincuente de nuestro lado! sniff, no lo permitiré, acabaré con ese asqueroso antes, sniff- Mi madre al escuchar aquello solo se quedo aún más confundida, así que decidió ignorar a mi padre y me miro a mi buscando explicaciones.
-No pasa nada mamá, papá solo malentendió todo... Yo no iré a ningún lado con ningún delincuente...
-Ah, bueno.-Y así mi madre resolvió su duda-Vamos cariño, levántate del suelo, ya escuchaste que solo lo malinterpretaste...-Mi madre también estaba acostumbrada a la sobreactuación de mi padre- Vamos Yamada, tengo hambre- mi madre se acerco a el y dándole pequeñas patadas a mi padre, que estaba en suelo aun no queriendo creer que solo era un malentendido.
-Pero cielo, ella dijo que se había confesado a un chico malo!-soltó otra vez.
-Yo no dije eso!-respondí avergonzada, nunca en mi vida me he confesado a alguien.
-Si lo hiciste!-respondió con mas lagrimas, Dios mi padre era demasiado terrible.
-Papá... Yo solo te hablaba de algo que había visto, y que me daba curiosidad! No me pasa nada a mi con ningún chico, así que deja eso!- No entiendo como esto había terminado así...
-En serio?- mi padre seguía incrédulo, mi madre que solo miraba todo callada decidió interferir en ese momento.
-Tengo hambre... Podemos calmarnos y alistarnos para cenar? Además tengo algo importante que decirles-Nos callo y miramos a mi madre, quien tenia un semblante cansado, asi que decidimos hacerle caso, mi padre fue a la cocina a calentar la cena y mi madre fue a bañarse y cambiarse para luego bajar a cenar. Mi madre era seria, hablaba, pero no demasiado.
Al estar ya sentados mi madre y yo escuchamos lo que mi padre hizo en todo el día, sobre sus ideas para su siguiente libro el cual estaba en proceso, uno de sus anteriores libros había sido comprado para hacerlo película, mi padre por casi un año entero estuvo feliz por ello. Cuando me tocaba hablar sobre mi dia en la escuela solo decía que todo estaba bien y que estaba yendo genial... Y cuando a mi madre le tocó hablar ella se puso más seria, eso nos pareció raro, ya que ella siempre se ponia feliz cuando nos hablaba de su trabajo.
-Tengo algo importarte que decirles... Mi Jefe decidió darme un ascenso en el trabajo... Voy a poder pasar más tiempo con ustedes, eso es lo que había estado buscando durante tanto tiempo y ganaré algo más de dinero...-Bueno eso era genial, entones no entiendo por que seguía tan seria- Pero, seré transferida a Hokkaido...
-Hokkaido? Pero eso esta muy lejos...-Mi padre seguía con la duda-Por qué tan lejos?
-Es que planean abrir una nueva planta allí, y necesitan de alguien que supervise el proceso y ayude con los demás tramites. Ahí es donde entro yo, me necesitan en ese lugar... Aún no he aceptado, queria preguntarles a ustedes dos primero... Si aceptan tendremos que irnos de Fuuka.
-Cielo... Sabes que por mi esta bien, yo puedo trabajar en mi libro en cualquier lugar, pero a Natsuki aún le falta algo de tiempo para terminar su año escolar...
En eso, comprendí lo que estaba pasando... Mi madre iba a transferirse y eso significaba que nos íbamos de Fuuka... Oh por Dios, eso es! No podría ser mejor, así yo me iría con ellos y me alejaré de Fujino-san, podre entrar en una nueva escuela allí, lejos de todo, lejos de ella! En eso me levante alegre, fui y abracé a mi madre, quien me recibió gustosa, la felicite y le dije que todo estaba bien conmigo, que podíamos irnos cuando ella quisiera y así.
-Pero, Natsuki, mi niña, ¿Qué pasará con tu escuela?- Me pregunto mi padre
-Esta bien papá, falta apenas un mes y algo para que termine el año... Mamá... Cuando tendrás que transferirte a Hokkaido?
-Pues cuando quiera, solo tengo que hablarlo con mi Jefe y listo-hablo mi madre más relajada y sonriendonos a ambos, estaba feliz ya que la noticia de su ascenso no resultó ser inconveniente para nosotros como lo había pensado en un principio.
Escuchar eso solo me hizo más feliz, me iría de aquí, por fin lograría alejarme de mi demonio, de Fujino-san. En eso, noto una vibración en mi bolsillo, acababa de recibir un mensaje de texto en el celular, y hablando del diablo, Fujino-san se presenta. Abro el mensaje para ver que me ha escrito, y solo veo que me recordaba el estudiar bien, ya que mañana teníamos un examen parcial... Oh cierto... Y ahora como hago para decirle que no me iré con ella a su nuevo instituto? mejor aún como hago para evitar que se entere que me iré de aquí...?
Jhe! No importa, ya veré cómo, pero este momento de felicidad no me lo quita nadie!
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